Cómo pagar la deuda de una tarjeta ‘revolving’

Nunca sabremos que tenemos una tarjeta ‘revolving’ hasta que ya sea demasiado tarde. Las tarjetas ‘revolving’ nunca son llamadas de esta forma. Nadie nos va a advertir que el pago de la deuda se puede eternizar para nuestra desesperación. Pero desde Guerrero Emprendedor no queremos que te engañes, así que te vamos a enseñar, no solo a ser capaz de identificarlas antes de que sea demasiado tarde, y sobre todo, cómo pagar la deuda de una tarjeta revolving lo antes posible.

Generalmente, los comerciales y agentes que intentan vendernos este tipo de tarjetas utilizarán un sinfín de sinónimos con el fin de ocultar que pretenden colarte una tarjeta ‘revolving’. Pero después de leer este blog, ¡no te podrán engañar!

Características de una tarjeta ‘revolving’.

Las tarjetas ‘revolving’ son tarjetas de crédito. Pero son unas tarjetas de crédito muy especiales, las reinas de las tarjetas de crédito por decirlo así. Se caracterizan por:

INTERESES MUY ALTOS:

Lo primero que tienes que saber es que, cómo una buena tarjeta de crédito, los intereses de las tarjetas ‘revolving’ son muy elevados. Entorno a un 19% las más económicas hasta un 26% incluso 30% anual.

Es decir, tener un tipo de interés del 25% significa que cada 4 años pagas lo mismo de intereses que el importe de la deuda que estás financiando…

FLEXIBILIDAD EN LOS PAGOS:

Generalmente facilitan al consumidor el pago de la deuda. Es normal, cuanto más tiempo tardes en pagar, más intereses van a cobrar ellos. ¡Ahí está el negocio! Por eso te van a dar un montón de facilidades para que puedas pagar con «calma», «tranquilidad», «poco a poco», «sin agobios»… Incluso te van a proponer reducir las cuotas mensuales para que lleves bien los pagos. Su negocio está en la paciencia. Algunas propuestas de pagos que te van a hacer son:

  • PORCENTAJE + INTERESES: Amortizas un porcentaje sobre el saldo pendiente, imagina, un 10%. A ese porcentaje le suman los intereses mensuales de ese período.
  • PORCENTAJE TODO INCLUIDO: Igual que el anterior, pero en su lugar, dentro de ese 10% estaría incluido lo que amortizas y los intereses. Cuánta más alta sea la deuda, menor va a ser lo que amortizas y vas a tardar mucho más tiempo en pagar la deuda… ¡y pagarás muchos más intereses!
  • PAGO FIJO: Igual que el anterior, pero tu escogerías siempre la cantidad a pagar, por ejemplo, 150 € al mes. En esa cuota están incluidos los intereses y la amortización de deuda.
  • PAGO MÍNIMO: Esta forma es lo que más le beneficia a las entidades financieras que comercializan las tarjetas ‘revolving’. Básicamente te calculan una cuota pequeña donde está incluida los intereses mensuales y un pequeño pago de amortización de deuda, un 2%, por ejemplo. El pago es tan pequeño que una deuda pequeña de 1.500 euros puedes tardar en pagarla casi 10 años y has pagado 4 veces más de intereses que de deuda.

LÍMITE DE CRÉDITO REUTILIZABLE:

Las tarjetas ‘revolving’ incentivan el consumismo más que otras tarjetas de crédito. Cuando has pagado una cuota mensual, al mes siguiente liberan parte del crédito que has pagado para que puedas utilizarlo de nuevo este mes. Al disponer de este nuevo crédito, el 80% de las personas vuelven a utilizarlo en ese mes para otras compras y las financian. Pero ese incentivo no es gratis y tiene un motivo especial, mantenerte el mayor tiempo posible con el crédito utilizado.

Cómo pagar la deuda de una tarjeta ‘revolving’, lo antes posible.

En Guerrero Emprendedor queremos ser sinceros, todo lo contrario de las tarjetas ‘revolving’, y no te vamos a andar con rodeos: La velocidad con la que puedas pagar la tarjeta ‘revolving’ va a depender de tu situación financiera. ¡No hay más!

Pero te vamos a dar varias ideas para que abordes, desde el punto de vista de diferentes situaciones financieras, diferentes estrategias con las que puedes enfrentarte a esta situación. Eso sí, los consejos que te vamos a dar son generalistas y no se corresponden con un asesoramiento financiero personalizado, por lo que deberás adaptarlo a un estudio específico de tu situación financiera. Si no te sientes capaz de hacerlo por ti mismo, consulta con un asesor financiero profesional. ¡Confía en ti! ¡Acaba con tu deuda!

Dicho esto, las diferentes situaciones financieras que pueden darse permitirán un tipo de estrategias u otras para abordar el pago de la deuda. Así que lo primero que tienes que hacer es…

EVALUAR TU SITUACIÓN FINANCIERA

No sabremos que hacer hasta que no sepamos qué hay. Antes de nada, averigua tu situación financiera respondiendo a las siguientes cuestiones, por favor, intentan indicar importes lo más exactos posibles:

  • ¿Cuánto dinero tengo en el banco y en efectivo?
  • ¿Cuáles son mis ingresos mensuales?
  • ¿Cuánto me cuesta el alquiler?
  • Además del alquiler, ¿cuánto me cuesta vivir en mi casa? Luz, agua, seguro de hogar, internet…
  • ¿Cuánto me cuesta comer al mes?
  • ¿Qué otros gastos tengo?
  • ¿Cuánto puedo ahorrar cada mes?
  • ¿Cuáles son mis deudas? Indica el importe de cada deuda por separado.
  • ¿Cuánto pago por las deudas cada mes?

Cuando hayamos respondido esto podremos pasar al siguiente nivel.

IDENTIFICAR LA CAPACIDAD DE MEJORA

A veces, al poner por escrito nuestras deudas somos capaces de identificar qué aspectos podemos mejorar o sabemos que tenemos que reducir porque representan un gran impacto en nuestras finanzas. Sería estupendo que podamos poner por escrito algunas de esas ideas tales como:

  • Puedo reducir lo que pago de teléfono buscando otra compañía más barata o reduciendo servicios que no uso.
  • Si cambio mis salidas a restaurantes caros por otros más baratos puedo destinar ese dinero extra a pagar mis deudas, sin renunciar a salir.
  • Puedo reducir la factura de la luz si escojo una buena tarifa o gasto menos luz. Lee este artículo con algunas ideas para ahorrar luz…
  • Si puedo eliminar mi tarjeta ‘revolving’ podré ahorrar la cuota de 200 euros mensuales…
  • Y muchas ideas más…

TIPOS DE SITUACIÓN FINANCIERA

Una vez analizada nuestra situación financiera podremos encajarnos en uno de estos cuatro tipos de situación financiera y con ello podremos tomar decisiones específicas para pagar nuestra tarjeta ‘revolving’:

1º Tengo ahorros y mis ingresos son superiores a mis gastos con capacidad de ahorro.

  • Si puedes pagar la tarjeta del tirón y todavía te queda un colchón financiero, no lo dudes. Paga ya tu tarjeta revolving y a largo plazo te vas a ahorrar un montón de intereses pagados de más. No hay nada que le fastidie más a un Guerrero Emprendedor que pagar intereses…
  • Si tus ahorros no llegan para pagar tu tarjeta o tienes miedo a quedar sin nada, prueba a hacer una entrega de un 30% de tus ahorros y establecer una cuota fija que puedas llevar. No importa si no eres capaz de ahorrar mucho, con los intereses al 26% primero tienes que sacarte este muerto de encima y luego ya podrás ahorrar cuando agotes la cuota. Eso si, resérvate siempre un pequeño colchón financiero para imprevistos, sino podrías tener que necesitar recurrir a tu tarjeta otra vez y no darías acabado nunca.

2º No tengo ahorros pero mis ingresos son superiores a mis gastos con capacidad de ahorro.

  • En este caso intenta establecer una cuota que te sea cómoda pero que también sea agresiva en el pago de la deuda, es decir, que notes que la deuda va disminuyendo, que estás pagando tu tarjeta ‘revolving’ progresivamente…
  • Intenta reducir tus gastos para conseguir algo de ahorro con el que tener un colchón financiero para imprevistos. Sino vas a acabar tirando del crédito disponible nuevamente…

3º No tengo ahorros y mis ingresos son iguales a mis gastos, vivo muy ajustado.

  • Aquí tienes que replantearte seriamente la posibilidad de solicitar un préstamo con el que refinanciar la deuda de la tarjeta de crédito. Generalmente, los préstamos tienen un tipo de interés mucho menor, entre un 5% y un 10%, más de la mitad que una tarjeta ‘revolving’, por lo que al final vas a ahorrar dinero.
  • Tendrías que establecer una cuota mensual inferior a la actual para que puedas tener algo de capacidad de ahorro con el que hacer un pequeño colchón financiero. Principalmente caemos en las tarjetas de crédito como las ‘revolving’ porque no tenemos un pequeño colchón financiero… ¡Ten un colchón financiero urgentemente!

4º No tengo ahorros y mis gastos son superiores a mis ingresos, estoy en quiebra.

Esta situación es grave pero no imposible de salir. Lo primero que tenemos que hacer es establecer prioridades. ¿Tenemos posibilidad de refinanciación? Si es así hay que considerar esa posibilidad, intentan concretar algo con tu entidad financiera.

¿Hay posibilidad de incrementar tus ingresos? Quizá puedes coger un trabajo a tiempo parcial por ejemplo el fin de semana, con el que poder aumentar mis ingresos y equilibrarlo con mis gastos.

¿Puedo vender algo para cancelar mis deudas o parte? A veces hay que replegarse y empezar de nuevo. Quizá puedas vender tu vehículo y utilizar otros medios de transporte alternativo. O simplemente, venderlo y comprar otro de menor valor, utilizando lo que te sobre para cancelar deudas. Intenta eliminar deudas lo antes posible.

Tengo múltiples deudas, ¿qué hago? En este caso, intenta ver con cada entidad financiera la posibilidad de obtener carencias de pago o pagos mínimos de aquellas deudas más grandes o con tasas de interés más pequeñas priorizando las de intereses más altos. Por ejemplo:

  • Si tienes una hipoteca y una tarjeta de crédito ‘revolving’ intenta negociar con el banco de tu hipoteca la posibilidad de obtener una carencia de amortización de cuotas durante un año o más para destinar ese dinero al pago de deudas con un interés mucho mayor. (Aquí te cuento el código de buenas prácticas bancarias con lo que podrás solicitar la carencia). Así ahorrarás dinero y cuando canceles tu tarjeta tendrás capacidad de ahorro.
  • Si tienes varios préstamos intenta refinanciarlos bajo uno solo a un tipo de interés razonable. Seguramente sea bastante inferior al de las tarjetas ‘revolving’.

En cualquier caso, va a requerir un cierto trabajo por tu parte encontrar la solución adecuada para pagar la deuda de tu tarjeta ‘revolving’. Puede ser más fácil o más difícil y quizá requiera ciertos sacrificios por tu parte pero debes pensar de forma estoica y pensar que esta situación no durará para siempre y cuánto antes seas capaz de abordar el problema más fácil te va a resultar mejorar tu situación financiera.

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